1.600 mujeres del sector artístico norteamericano han firmado un manifiesto, que se ha publicado en Internet, denunciando casos de acoso sexual, del cual se han reconocido ellas mismas víctimas y/o testigos.

Entre las firmantes del manifiesto hay  creadoras de diferentes disciplinas, galeristas y comisarias de exposiciones.  Este documento lamenta el acoso sexual que es habitual en este sector y han prometido hacer públicas las denuncias y acabar con el silencio que rodea a este tipo de casos.

La carta lleva las firmas de artistas de la talla de Laurie Anderson, Cindy Sherman, Tania Bruguera, Helen Marten, Coco Fusco… que de esta forma se unen al torrente de denuncias aparecidas en torno  al caso del popular productor y distribuidor de cine Harvey Weinstein, al parecer responsable de múltiples abusos sexuales dirigidos hacia actrices, empleadas y colaboradoras de diversa condición.

Las artistas, comisaristas o galeristas pretenden con esta carta demostrar que este fenómeno afecta a más ámbitos, aparte del cine, y confían en generar debate al respecto que sirva para que muchas más mujeres reaccionen y denuncien este tipo de situaciones.

La misiva alude a reuniones que se convierten directamente en propuestas sexuales y a represalias en contra de las mujeres que no se ajustan a las demandas. Además, denuncia un feminismo de fachada de mucha gente que tiene poder en el mundo artístico y el inmovilismo de muchas instituciones que han tolerado o han hecho la vista gorda ante estos abusos.

Este manifiesto surgió a partir de una serie de conversaciones entre mujeres profesionales del mundo del arte que tuvieron lugar a través de WhatsApp. A través de esta plataforma de mensajería instantánea empezaron a compartir los acosos que había sufrido cada una y se plantearon trazar un plan de acción para denunciarlo, de forma que llegaron a ponerse de acuerdo en redactar una carta al respecto.