¿Vas a viajar en otoño? ¿Vas a aprovechar algún puente para hacer alguna escapada? Si es así, aprovecharás todos los beneficios de la temporada baja y podrás disfrutar de la temperatura y el encanto particular del otoño, una época del año en la que viajar es más barato y menos estresante. Te proponemos algunos destinos turísticos muy especiales en esta atractiva estación para viajar en otoño sin salir de la península ibérica:
Bilbao: una de las ciudades más importantes y con más personalidad de España, la capital de Vizcaya. Un paseo por su casco viejo, declarado Monumento Histórico-Artístico, ya justifica el viaje: el mercado de la Ribera, la biblioteca de Bidebarrieta, la catedral de Santiago, el Museo Arqueológico, son algunos de sus principales atractivos. Además, su oferta de restauración es imponente, plagado de restaurantes y cafeterías donde parar a reponer fuerzas.
Si pasamos al otro lado de la ría, la arquitectura de vanguardia cobra protagonismo: el Museo Guggenheim, uno de los rreclamos turísticos por excelencia de Bilbao, el palacio de congresos, el Azkuna Zentroa, el metro de Norman Foster…
Oporto: un lugar ideal para realizar una escapada rápida, una ciudad no muy grande, accesible y con un aire único que surge de la combinación del encanto medieval con la arquitectura de vanguardia. Un de las ciudades más bonitas de Portugal, situada en la ribera derecha del río Duero, que es Patrimonio de la Humanidad.
Se puede disfrutar del Oporto antiguo y del moderno, la ciudad está bien repartida. Por un lado, el casco antiguo, con el Palacio de la Bolsa, la torre de los Clérigos y el palacio Episcopal como principales atractivos. Es tradicional degustar el típico vino de Oporto con una visita a sus bodegas ubicadas al lado del Duero.
Por otro lado, el Oporto moderno que se abre en la avenida de Boavista en el que destacan la casa da Música, el Museo de Arte Contemporáneo y la Biblioteca de Arquitectura.
Sevilla: se han dicho tantas cosas de Sevilla… pero algo realmente importante en el caso que nos ocupa es viajar en otoño garantiza una temperatura mucho más suave. Así, se pueden disfrutar sin tantos agobios calurosos sus incomparables bellezas: la Giralda, la Torre del Oro, los Reales Alcázares…
Una ciudad con tanta historia que es imposible abarcarla de una sola tacada. Muy recomendable abandonarse y dejar que el paseo mande, descubrirás lugares de incomparable belleza. Sin olvidar la diversión, las posibilidades gastronómicas y de ocio que ofrecen el barrio de la Macarena, el de Triana y el de Santa Cruz.