La concesión del Premio Nobel de Literatura a Bob Dylan ha provocado muchas y apasionadas reacciones, tanto a favor como en contra. Muchos han mostrado su desacuerdo con que se premie a un escritor de canciones, puesto que no consideran que eso sea verdadera literatura; otros, sin embargo, aplauden la decisión, ya que según ellos los textos de las canciones de Dylan contienen poesía digna de ser reconocida al máximo nivel. Para la mayoría de los que salen en su defensa el autor de «Blowin’ In The Wind» ha influido mucho más a los escritores de su época que todo el resto de candidatos al Premio Nobel de Literatura 2016 juntos.
Desde otros puntos de vista, ha habido voces disconformes que han señalado que éste es el último clavo en el ataúd de la contracultura, mientras que otros se muestran contentos de que por fin se reconozca el trabajo literario de un escritor de canciones de música rock, un oficio a veces no demasiado valorado por el gran público.
Mientras Vargas Llosa señalaba que el Premio Nobel de Literatura debe ser para escritores y no para cantantes, para el académico sueco Per Wästberg , Dylan es, probablemente, el mayor poeta vivo.
Una de las eternas aspirantes al Nobel, Joyce Carol Oates, señalaba tras conocerse la noticia que las letras y la música de Dylan siempre le han parecido profundamente literarias. Sin embargo, la autora Judy Picault se alegraba por Dylan pero se preguntaba con ironía si ella podría llegar a ganar un Grammy. Por su parte, en España el escritor Fernando Sánchez Dragó afirmaba que este premio Nobel ha sido un escupitajo a la Literatura. No obstante, grandes nombres de las Letras como Salman Rushdie o Stephen King se mostraban entusiasmados por este reconocimiento a la obra de Dylan.
Como vemos, opiniones ha habido para todos los gustos. Mientras tanto, la gran estrella de la música popular no parece haber acogido el galardón con la menor euforia. A pesar de que Dylan continúa su gira eterna (Never Ending Tour) no se ha dado por aludido, no ha hecho comentario alguno al respecto sobre le escenario. A pesar de haberlo intentado varias veces, la academia sueca no ha sido capaz de hablar directamente con él, aunque parece ser que sí que habría contactado con sus abogados. En todo caso, uno de sus miembros ha señalado que Dylan está siendo descortés y arrogante. Según Per Wästberg ahora la pelota está en su tejado y esperan una reacción por parte del legendario músico para que asista a la ceremonia de entrega.
Pero por el momento parece que, para regocijo y admiración de muchos de sus fans, el genio de Duluth tiene cosas más importantes que hacer.
