El Campeonato Mundial de Ajedrez se celebra entre los días 11 y 30 de noviembre en Nueva York, organizado por la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE).
Los contendientes son el jugador noruego Magnus Carlsen, de 25 años, campeón del mundo, y el ruso Sergey Karjakin, de 26. Esta es la primera vez que los dos jugadores que juegan por este título han conocido la mayoría de edad en la era de Internet y los ordenadores, circunstancia que representa todo un relevo generacional en este deporte.
Ambos son dos niños prodigio, que llevan años coincidiendo en los torneos y que, fuera del tablero de ajedrez, mantienen una excelente relación. Karjarin consiguió el título de gran maestro de ajedrez con tan solo 12 años, batiendo el record del estadounidense Bobby Fischer. Por su parte, a la edad de 13 años, Carlsen no se dejó intimidar e hizo tablas con toda una leyenda del ajedrez como Garri Kasparov.
El torneo se compone de 12 partidas, seguidas en cada uno de sus movimientos por una audiencia de millones de aficionados al ajedrez que hoy en día aprovechan la velocidad de la información para no perderse detalle. Para ganar, uno de los dos jugadores debe alcanzar 6,5 puntos.
En estos momentos, con la décima partida en juego, el aspirante Karjarin va por delante por 5 puntos a 4.
Dada la situación política tensa entre Oriente y Occidente, los expertos y analistas en este deporte no han podido evitar observar paralelismos entre estos dos competidores y los enfrentamientos del citado Bobby Fischer y el ruso Boris Spassky durante los años de la Guerra Fría.
FIDE y Agon Limited, su patrocinador exclusivo, proporcionan la transmisión en vivo del campeonato a través de su sitio web worldchess.com, con un sistema de cámaras de realidad virtual. Se trata del primer campeonato mundial de ajedrez que va a disfrutar la generación del Smartphone, que incluye millones de jóvenes y no tan jóvenes fans de este deporte que juegan al ajedrez online a diario.