El presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, tendrá que declarar en el juicio que la Audiencia Nacional tiene abierto por el Caso Gürtel. La sala ha aprobado por mayoría su comparecencia aunque todavía no se ha fijado una fecha. Rajoy deberá aclarar lo sostenido por diferentes acusados acerca de la financiación ilegal de su partido para sus campañas electorales.
Es la primera vez que un presidente del Gobierno español en activo tiene que rendir cuentas en un juicio ante un tribunal. En cualquier caso hay que aclarar que Rajoy no comparecerá en calidad de presidente del gobierno de la nación sino como presidente del Partido Popular, según la acusación popular, un partido que financió ilegalmente sus campañas electorales a través de actos de corrupción. Tampoco acude con ningún tipo de atribución de responsabilidad en los hechos que se juzgan.
La reacción en el Partido Popular no se ha hecho esperar. Para los populares la citación es improcedente e inadmisible, máxime cuando esta pretensión ya había sido desestimada en dos ocasiones anteriores, en febrero y octubre de 2016. En un duro comunicado publicado tras conocerse la noticia el PP afirma que respeta pero no comparte la decisión adoptada por la mayoría del Tribunal. En su opinión la acusación popular de ADADE pretende seguir un proceso mediático a través de la participación de Rajoy, que tiene una clara intencionalidad política enmascarada de un interés jurídico que en realidad es inexistente. Por eso considera que todo ello supone una situación de abuso de derecho.
Por su parte, la oposición también ha expresado su reacción a la noticia. El PSOE ha señalado que le parece normal que Rajoy deba comparecer en tanto en cuanto ha sido director de varias campañas electorales. Podemos ha exigido que Rajoy comparezca en el Congreso de los Diputados y Ciudadanos ha declarado que pedirá la dimisión de Rajoy si éste resulta imputado.