Australia contará con un representante en la final del 23 de mayo del Festival de Eurovisión, siendo la primera vez que este país participa en este certamen.
La organización del popular festival europeo de la canción ha desvelado en su página web que, con motivo del 60 aniversario de Eurovisión, la dirección ha decidido acoger por primera vez a un país invitado, haciendo honor así al lema de este año: «Construyendo puentes».
Con la incorporación de Australia el número de países participantes pasa a ser de 40 en esta edición, la cual tendrá lugar en Viena los días 19, 21 y 23 de mayo.
Ahora bien, el país invitado no gozará de las mismas condiciones que el resto de países, pues en caso de resultar ganador no pasará a acoger la edición del año siguiente, aunque sí estaría obligada a financiarla.
Los espectadores australianos sí tendrán la posibilidad de votar en las semifinales y final del festival, dando lugar a cerca de 25 millones más de personas angloparlantes al conjunto demográfico del certamen.
Desde la organización ya se está estudiando la influencia que el voto de Australia podría tener en el festival, aunque también hay que tener en cuenta que en Australia será por la mañana cuando el concurso empiece la noche del sábado en Austria.
Desde la organización del festival se explica que la elección de Australia como país invitado es una iniciativa aislada y que no responde a un motivo casual: la cadena australiana SBS lleva 30 años retransmitiendo el Festival de Eurovisión, enviando año tras año varios reporteros para cubrir el evento. Además, Australia ya participó de forma indirecta en la edición de Eurovisión del año pasado, ya que la australiana Jessica Mauboy cantó en las semifinales del festival, aunque fuera de concurso.