Dicen algunas teorías filosóficas que las cosas nunca ocurren porque sí, y que siempre hay que buscar el motivo que las desencadena. Por eso hoy vamos a echar un vistazo al mundo de los coches, toda vez que hemos comprobado un ascenso más o menos sostenido de las ventas en los desguaces de un tiempo a esta parte, y queremos poner el acento sobre este particular.
Seguramente todo comenzó más o menos en el año 2008, aunque el recurso a los desguaces siempre había sido una opción utilizada dentro de nuestro país. En efecto, cuando uno tenía un roce o un golpe no era raro buscar un capó de segunda mano, o una pieza de carrocería, un espejo u otros elementos del automóvil. Pero la frontera estaba claramente delimitada, y pocas veces pasábamos al campo de los repuestos mecánicos. La fiabilidad de los desguaces en aquellos tiempos no era demasiado elevada, y la gente tenía sospechas sobre la operatividad de unos sitios que no presentaban, digámoslo claro, un aspecto limpio y ordenado.
Sin embargo la incidencia de la crisis a partir de 2008 comenzó a crear en la gente la necesidad de seguir ahorrando como medio de subsistir en un panorama tan sobrecargado como el actual. Ello vino acompañado por la entrada en vigor de ciertas normativas europeas tendentes a asegurar la calidad, las cuales se aplicaron en las empresas dedicadas a la segunda mano. Y todo ello, mezclado con el agobio que nos producía una situación tan incierta como la de crisis financiera total, nos condujo a confiar de manera decidida en los desguaces como medio de recuperar el coche. De repente la barrera se rompió y pasamos de adquirir piezas de la carrocería a interesarnos por los motores de segunda mano, las cajas de cambio reparadas o las culatas usadas.
A todo ello se sumó la practicidad de Internet, que vino a poner en marcha un formato que antes nos era desconocido: el de los desguaces virtuales. Surgieron así un montón de páginas que ponían en contacto directo a la empresa con el cliente, permitiendo la adquisición de repuestos de manera instantánea. De repente el espacio virtual se pobló de páginas de este tipo, tantas que sería imposible referirlas todas, así que te damos una referencia por si quieres saber más sobre estos denominados desguaces online: www.piezasdesguace.eu. Aunque insistimos, afortunadamente el espacio de las tres W tiene buenos ejemplos de este tipo de Webs.
Y fue la conjunción de todo ello lo que al final produjo un ascenso de la venta de piezas usadas que aún continúa. El precio de los productos de segunda mano era lo más atractivo, pero al irle sumando calidad, accesibilidad y rapidez (esto último gracias a internet), el usuario se acostumbró a recurrir a este tipo de repuestos para darle una segunda oportunidad al coche. Y la verdad, ahí siguen las cifras de venta de recambios usados, demostrando que ahora mismo la cosa, lejos de enfriarse, sigue estando candente. ¿Será que, al contrario de lo que nos dicen los políticos, todavía estamos en crisis?