Son muchas las voces que están pidiendo al ejecutivo de Mariano Rajoy unas elecciones anticipadas. Sobre todo la crisis en Cataluña ha provocado esta inquietud en la ciudadanía. Coincidiendo con esta situación se han hecho públicos los resultados de unas nuevas encuestas de intención de voto.
Según la última encuesta realizada por Metroscopia Ciudadanos igualaría al PSOE en intención de voto con un 22,7%. El PP conservaría el primer puesto, con el 26,1%, 8 décimas menos que en la última encuesta. Más llamativa resulta la bajada de Podemos, que desciende 5 puntos, hasta el 14,7%.
El partido de Albert Rivera ha sabido sacar rendimiento político al conflicto independentista catalán, partiendo de su posición de absoluta firmeza frente a este problema, expresado desde su fundación, y al protagonismo que ha tomado Inés Arrimadas en esta crisis que, por otra parte, aspira a obtener un buen resultado en las elecciones autonómicas del 21D, que le podría llevar incluso a la presidencia de la Generalitat.
Según las encuestas existe un claro trasvase de votos de otras formaciones políticas a Ciudadanos: el 14% de los que expresan que confiarían en el partido naranja votaron al Paratido Popular en las últimas elecciones generales, mientras que un 9% se habían inclinado por el PSOE y un 4% por Unidos Podemos.
La suma entre Partido Popular y Ciudadanos representaría, de cumplirse estas previsiones, un 48,8% de los votos, dejando en un 37,4% el porcentaje resultante de unir los votos de PSOE y Unidos Podemos. La diferencia entre los dos bloques ideológicos que marcan la política nacional no había sido tan significativa desde las elecciones generales de junio de 2016. Esta diferencia es, en gran parte, producto del descenso de Unidos Podemos en las encuestas, que se ha agudizado en la fase de crisis independentista catalana y que ya se encuentra a 8 puntos del PSOE.