La situación en Ucrania sigue sin mejorar y las tensiones en la zona sur del país continúan sin resolverse. De hecho Crimea está cada vez más cerca de Rusia tal como quedó demostrado en la votación celebrada el pasado fin de semana. Putin no quiere desaprovechar esta ocasión y ha empezado a trabajar para que Crimea forme parte de Rusia cuanto antes.
Si Putín ha dado un paso al frente para que se celebre esta unión, el parlamento de esta península situada en la orilla del Mar Negro no se ha quedado atrás y los principales representantes del mismo acudirán a Moscú para firmar un tratado con Putin que permita a la Península unirse a los rusos.
Una unión que será difícil que se reconozca por todos los países ya que, según un acuerdo de legalidad vigente, Crimea forma parte de Ucrania como república autónoma. Además, se ponen en duda los datos del referéndum realizado la pasada semana, ya que se celebró en un entorno bastante hostil con una gran cantidad de militares por toda la península. Los datos hablan de casi un 25% de ucranianos y de un 13% de tártaros que viven en Crimea que no estarían a favor de esta adhesión a Rusia. El miedo y el bloqueo realizado por el ejercito ruso para que estos ciudadanos votarán impidieron que el referéndum fuera a semejanza de la realidad. De ahí que los datos obtenidos, que hablan de casi un 100% de partidarios de Rusia, no vayan a ser aceptados por la mayoría de países.
Pero como hemos comentado, Putin lo tiene realmente claro y las autoridades de Crimea también. Esto nos deja un panorama bastante tenso que podría acabar en un conflicto internacional de gran magnitud. Esperaremos a la decisión de los países de la Unión Europea, de Estados Unidos y de la propia Ucrania para conocer como se desarrollarán los acontecimientos.