Un año después de su muerte, David Bowie ha conseguido un gran triunfo en los Premios Grammy, los premios más importantes que concede cada año la industria de la música.
Esta gran estrella del pop, nacida en Londres como David Jones y fallecida en Nueva York, uno de los grandes exponentes del género que supo revolucionarlo como nadie, sólo había ganado un Grammy en su vida, el que le concedieron en 1985 por el vídeo-clip de “Jazzin for Blue Jean”, más otro honorífico que consiguió en 2006. Parece que el reconocimiento llega un poco tarde para alguien cuya influencia en la cultura popular ha sido notable y ha trascendido a lo meramente musical (y eso sin haber sido apenas reconocido en vida por los premios de esta industria)…
Sin embargo su disco BlackStar, prácticamente póstumo ya que salió pocos días antes de su fallecimiento, ha conseguido cinco premios Grammy, es decir que consiguió el triunfo en todas las categorías en las que estaba nominado. David Bowie se llevó el galardón al Mejor disco de música alternativa, a la mejor interpretación rock, al mejor diseño de packaging y a álbum mejor diseñado de música no clásica.
La 59 ceremonia de entrega de los Premios Grammy tuvo otra gran protagonista en la cantante británica Adele, de 28 años, que también obtuvo cinco galardones; entre otros, Mejor álbum, Mejor grabación y Mejor canción, categorías en las que se impuso claramente a su rival Beyoncé. De hecho, Adele quiso dedicar su triunfo a Beyoncé y expresó que el último álbum de ésta era mejor que el suyo.
La ceremonia fue una de las más emotivas que se recuerdan, en la que no faltaron críticas más o menos directas contra la política del nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump.