Rafa Benítez es un entrenador exigente, tanto que muchos analistas deportivos achacan las constantes lesiones de los jugadores del club blanco a forzarlos demasiado. También se acusa un notable agotamiento del equipo hacia final de la segunda parte de cada encuentro. Pero esta no es una justificación válida para estar actualmente ante el Real Madrid más bochornoso.
Lo cierto es que la afición lo tiene muy claro y quiere que rueden cabezas, la de Benítez, la del presidente Florentino Pérez, de toda la directiva del club… no es realmente importante, pero quieren consecuencias a lo que está sucediendo. Y no les falta razón.
Todo se remonta a un inicio de Liga flojo y cansado, en el que el nuevo entrenamiento ha sido el argumento más acusado. Pero la situación se agravó el pasado 21 de diciembre en el clásico contra el Barcelona, su eterno rival y el actual líder de la Liga. La ventaja corría a cargo del Real Madrid, jugando en casa y con Messi en horas bajas tras volver después de una lesión importante que le ha dejado fuera de juego varias semanas.
El clásico fue uno de los episodios más lamentables del club blanco. 4 goles en contra, protagonizados por un tridente en ataque absolutamente imparable (no sería lógico tampoco menospreciar el buen hacer del Barcelona en el partido), pero demostrando poca efectividad tanto en ataque como en defensa.
Un mal partido lo tiene cualquiera, pero el Real Madrid ahondó en la herida cuando se enfrentó contra el Cádiz en la Copa del Rey. Un partido teóricamente sencillo para que los blancos se pudieran lucir todo lo posible. Y vaya que lo hicieron.
Sacaron de titular a Denis Cheryshev, de forma realmente acertada ya que fue uno de los que consiguieron uno de los 3 goles a favor. El problema no es el talento profesional del jugador, sino la sanción administrativa que tenía pendiente de no jugar en la Copa del Rey por acumulación de tarjetas amarillas.
Aunque terminó en el banquillo cuando Benítez dio cuenta de su error, el mal estaba hecho, el Cádiz estaba al tanto y, con una denuncia mediante, al final se ha sentenciado al Real Madrid a cumplir la pena que por ley está establecida, esto es una pequeña multa de menos de 10.000 euros y la eliminación del campeonato. A las primeras de cambio. El titular más lógico sería hablar de “bochorno”. En Cádiz lo llaman “chirigotada”. Y es la palabra más utilizada estos últimos días.