En una época en la que la música se escucha a través de plataformas online como Spotify o se descarga de tiendas como iTunes, donde los canales de televisión apuestan por ofrecer sus programas online y existen modelos de suscripción como Netflix, sorprende como un sector como el de los videojuegos no se ha adaptado todavía a esta tendencia.

Siendo justos, es cierto que plataformas como Steam tienen relativo éxito y han sido bien recibidas por muchos usuarios. Sin embargo, pocas más alternativas podemos encontrar en el mercado para generar competencia y que finalmente seamos los «gamers» los beneficiados.

De la venta a la suscripción o alquiler de videojuegos

El público ha evolucionado y las tendencias en internet invitan a que la venta directa de videojuegos pasen a mejor vida. Seamos claros, los juegos físicos no van a desaparecer ahora de la noche a la mañana pero van a ir perdiendo terreno de forma considerable. Ya no se trata únicamente de los usuarios sino que también las propias compañías están viendo que esta es la única línea a seguir.

Así nos encontramos con empresas como EA que ofrece un modelo de suscripción por el cual por sólo 5 dólares puedes disfrutar de hasta 4 juegos entre los que se incluyen títulos como el FIFA 14 o Battlefield 4. Esto es sólo un ejemplo pero Sony va mucho más allá con PlayStation Now que busca la posibilidad de ofrecer juegos por streaming aunque se trata de una opción a la que todavía le queda mucho recorrido.

¿Te imaginas pagar 30 euros al año por jugar simplemente? Actualmente cualquier juego que sale al mercado cuesta 60 euros por lo que pensar que pagando la mitad una vez al año puedas jugar a cientos de ellos la verdad es que suena muy bien. Tal vez lo único que se eche de menos de todo esto es ver tu estantería con todas tus adquisiciones.