La selección española de basket femenino se proclamó campeona del Eurobasket 2017 en Praga, al imponerse ante Francia en la final del pasado domingo, prolongando así un ciclo victorioso sin precedentes. Ahora sus miras están puestas en el campeonato mundial que organizará España en septiembre de 2018.

Ante la selección gala, una de las grandes potencias europeas, la española hizo una auténtica exhibición de juego y venció con rotundidad por 71-55. Nuestra selección obtiene así su octava medalla en los últimos nueve campeonatos de Europa.

Este gran éxito para el basket femenino y para el deporte español se fundamenta en una generación de jugadores, lideradas por Alba Torrens (MVP del campeonato), que ha consolidado a esta selección como la más potente de Europa. A lo largo de las últimas fases del campeonato  (cuartos, semifinales y final) la diferencia media a su favor ha superado los 17 puntos.

A escala mundial, ahora mismo solo es superada por la selección de Estados Unidos. Dicen que la magia y el secreto de la selección de las Torrens, Xargay, Nicholls, Lyttle, Palau, Gil, Domínguez, Cruz, etc. reside en la complicidad y en la camaradería. Forjada a base de mucho trabajo y ambición se ha convertido en una fábrica de triunfos.

Y es que desde que el baloncesto español femenino quedara apeado de los mundiales de Londres en 2012, este equipo no se ha permitido volver a caer. Fue entonces, en 2013, cuando inauguró un ciclo triunfal que continúa a día de hoy.

Buena parte de la responsabilidad del triunfo recae también sobre Lucas Mondelo, el entrenador de la selección, una de las mentes sobresalientes del baloncesto español, un entrenador que destaca por la calma que despliega en los tiempos muertos, que ha dirigido a la selección española en cinco campeonatos europeos y en todos ellos ha conseguido subir al podio (oro, plata, bronce, plata y oro).