Nicanor Parra, uno de los grandes nombres de la poesía en lengua hispana del último siglo, ha fallecido a la edad de 103 años.
Este poeta chileno, autor de Poemas y antipoemas, ha muerto en su casa de La Reina, en Santiago, aunque pasó los últimos años de su vida en Las Cruces, una población costera a unos 120 kilómetros de la capital de Chile.
El ambiente familiar de Parra siempre tuvo un carácter artístico e intelectual. De hecho, varios de sus hermanos fueron también artistas reputados en diferentes campos. Por ejemplo, su hermana, la cantautora Violeta Parra.
Parra era el último y más joven exponente de un grupo de destacados poetas chilenos contemporáneos, entre los que se encuentran Pablo Neruda, Gabriela Mistral y Vicente Huidobro. En 1937 debutó con su libro Cancionero sin nombre, que dejaba entrever influencias de García Lorca. 17 años después, en 1954, llega Poemas y antipoemas, su obra de madurez, la que define su obra y marca la poesía hispanoamericana del siglo XX.
De esta forma, Nicanor Parra se convirtió en un innovador de la poesía de su tiempo. En sus palabras, la poesía es “un artículo de primera necesidad” y no un objeto de lujo.
Principal impulsor de la antipoesía, con ella busca la transgresión, cuestionar su expresión. Utiliza el lenguaje cotidiano combinándolo con el absurdo, la ironía, el sarcasmo y la expresión audiovisual propia de su tiempo.
El gobierno chileno ha decretado dos jornadas de luto, mientras el país entero llora a su paisano.
“Nunca fui el autor de nada, porque siempre he pescado cosas que andaban en el aire”. Así se refería el autor a su poesía, que fue merecedora de numerosos galardones, entre los que destacan el Premio Nacional de Literatura en 1969 y el Premio Cervantes en 2011. Asimismo, fue candidato al Premio Nobel de Literatura en varias ocasiones.