El pasado 23 de octubre el turoperador Thomas Cook anunciaba su quiebra. Si bien el anuncio fue presentado de forma abrupta y dejó tirados a miles de clientes y empresas en todo el mundo, previamente había sido una muerte anunciada.
Muchas empresas, de hecho, intentaron evitar la quiebra de la compañía mediante medidas de refinanciación, que nunca llegaron a consolidarse.
Una de las empresas que ofreció una propuesta importantísima en este sentido, fue el grupo chino Fosun. Si bien no pudo evitar el fatal desenlace, la compañía asiática ha conseguido uno de sus objetivos, poder comprar la marca de Thomas Cook, para seguir aprovechándola en el sector.
12,75 millones de euros por una marca de comercialización
La operación se ha saldado con un total de 11 millones de libras, que al cambio actual son unos 12,75 millones de euros. En ella se suman también las marcas de alojamiento hotelero Casa Cook y Cook’s Club.
En esta compra, Fosun adquiere la licencia de comercialización de servicios, bajo la marca Thomas Cook.
Beneficios de comprar esta parca para Fosun
Por descontado, el principal valor de Thomas Cook es su antigüedad. El turoperador era el más veterano en activo, con una experiencia que se remonta 178 años atrás.
Esto le permite además ser una de las marcas más reconocidas en todo el mundo, un elemento de branding que probablemente no pase desapercibido para el grupo empresarial chino.
Sin embargo, hay un pequeño inconveniente y es la imagen que ofrece la marca hoy en día, tras haber dejado en la estacada a miles de personas en vacaciones. Fosun tendrá que esforzarse por hacer distinción respecto a esta situación, si quiere aprovechar todo el potencial que la marca le puede llegar a ofrecer.