El pasado 15 de abril sobre las 18:30 horas, el icono arquitectónico de la Catedral de Notre Dame, sufrió un incendio, cuyas causas todavía no han sido aclaradas y que provocó graves daños estructurales y artísticos.
Sobre la medianoche del día siguiente, el incendio estaba casi totalmente controlado, aunque los daños ya estaban hechos. La imagen que ha dado la vuelta al mundo, corresponde a la famosa aguja (que era el punto más alto de la Catedral), cayendo por el efecto del fuego y desapareciendo de la emblemática imagen de esta construcción religiosa.
También se han producido graves daños en el techo superior, aunque se cree que la estructura se ha mantenido firme. Se está esperando a que se enfríe todo el conjunto arquitectónico, para iniciar la evaluación de daños.
Posibles causas del incendio
Se cree que el incendio podría estar relacionado con las labores de restauración que se estaban realizando en la Catedral. No obstante, se desconoce si ha sido una negligencia por parte de los profesionales encargados de este cometido, faltas de medidas de seguridad o quizás cualquier hecho no relacionado con estas obras.
En todo, caso ahora lo importante será analizar los daños sufridos y comenzar un largo proceso de restauración que durará años y cuya cifra de coste se estima que estará por encima de los 1.000 millones de euros.
El símbolo de la Catedral de Notre Dame
La Catedral de Notre Dame es uno de los símbolos arquitectónicos más importante de todo el mundo. Se construyó entre los siglos XII y XIII y se le considera la máxima expresión del arte gótico medieval.
Además, también es un punto de destino ineludible para los turistas en París. Se contabiliza una media de 30.000 visitantes al día, aproximadamente 13 millones de entradas realizadas todos los años, que hasta dentro de mucho tiempo no podrán repetirse.