Los tiempos han cambiado y lo que antes era tu aliado ahora se ha convertido en tu peor pesadilla. El Gobierno desgasta a cualquier partido político ante la gran cantidad de frentes abiertos con los que tienen que lidiar. En su momento, el PP aprovechó esta situación para desgastar al PSOE con la crisis económica pero ahora las tornas se han girado y es el Partido Popular quien debe sufrir estas embestidas desde su posición privilegiada.
La última encuesta del CIS ya demostró que la intención de voto hacia el Partido Popular venía descendiendo progresivamente. Su único alivio fue comprobar como al igual que ellos, el gran partido de la oposición, el PSOE, también veía caer su intención de voto rozando el descalabro electoral.
El problema tanto para unos como para otros está en Podemos, el partido liderado por Pablo Iglesias y que está llamado a tener un papel protagonista en las próximas elecciones. En la última encuesta del CIS celebrada en julio consiguió alzarse con la tercera posición como partido con mayor intención de voto. Esta irrupción del partido del Pablo Iglesias ha hecho que otros actores políticos como Izquierda Unida o UPyD vean su papel relegado a un segundo plano. Mientras los primeros siguen intentado encontrar su hueco dentro de la izquierda incluso con otros partidos los segundo se han visto con problemas en las Europeas y también negocian con otros partidos afines como Ciudadanos.
Dentro de nada se dará a conocer la nueva encuesta del CIS y el PP va a tener que lidiar con el caso del primer contagio de ébola en España así como el escándalo de las tarjetas opacas de Caja Madrid de Blesa y Rato. A esto hay que sumarle que tal vez el PSOE consiga remontar aunque sea por la propia inercia de su nuevo líder y que Podemos, siga subiendo posiciones gracias a su capacidad para captar el descontento social.