La medida forma parte de la iniciativa Fescultura que trata de incentivar el consumo cultural entre los valencianos, entrará en vigor en 2017 y se deducirá a partir de la declaración de la renta presentada en 2018.
Este bono cultural se articulará a través de convenios con teatros, salas, cines y festivales de música, de manera que el contribuyente consumidor de cultura se pueda desgravar hasta 150 euros en bonos culturales al año. Para ello el ciudadano interesado en beneficiarse de esta medida deberá facilitar su DNI con la compra de su entrada en dichos espacios culturales acogidos al convenio que, a su vez, facilitarán al Institut Valencià de Cultura dichos datos.
Automáticamente, aparecerá en la declaración de la Renta del ciudadano la desgravación del 21% del precio de los bonos adquiridos hasta un tope de 150 euros.
Con medidas como esta se pretende aumentar el consumo cultural en la Comunitat Valenciana. La previsión de la Generalitat es que con el Bono Cultural Valenciano, el gasto de la ciudadanía en teatros, cines y conciertos se incremente al menos en 2 millones y medio de euros durante el año 2017.
La inversión de la Generalitat en este bono rondará los 500.000 euros y el retorno que se espera es de 2,5 millones.