El Real Murcia ha sido descendido de forma administrativa a la Segunda División B del fútbol español. Otro caso similar, el del Racing de Santander, podría tener un mejor final, siempre y cuando el club documente como ha llevado a cabo el aplazamiento de la deuda, según informa la LFP.
Tras examinar la documentación presentada por el Real Murcia, los servicios técnicos de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) apreciaron «el incumplimiento, por parte de dicha entidad, de los requisitos exigidos para su inscripción en la LFP, de conformidad con lo previsto en los artículos 54 y 55 de los Estatutos Sociales» explica el máximo organismo a nivel de clubes en España.
Javier Tebas, presidente de la LFP ha asegurado en unas declaraciones a la agencia EFE que fue «el propio Murcia quien reconoce que no puede cumplir los ratios» exigidos para su inscripción en Segunda. En lo que respecta al Racing de Santander, Tebas confía en que pueda participar en la Segunda División A si acredita «cómo y de qué forma ha conseguido aplazar la deuda».
Este incumplimiento de los ratios económicos-financieros exigidos por la Liga de Fútbol Profesional se traduce en el descenso del Real Murcia a la tercera categoría del fútbol español.
El Racing de Santander, por su parte, «tiene un plazo improrrogable de cinco días naturales» para presentar ante la LFP «información económico-financiera adicional» a la ya presentada por los dirigentes del club cántabro, en la que se acreditaba el cumplimiento de los requisitos económicos.
«En la próxima Comisión Delegada de la LFP, que tendrá lugar el próximo jueves 7 de agosto, se someterá, para su ulterior ratificación en su caso, la decisión tomada al respecto de ambas entidades», concluye el comunicado de la Liga de Fútbol Profesional.