Parece que el verano no sienta nada bien a los jóvenes de Estados Unidos pues cada nuevo año, por estas fechas, aparecen con una especie de reto, prueba o moda bastante absurda que pone en peligro su integridad física. De hecho, en España se ha podido comprobar este tipo de prácticas en multitud de jóvenes que vienen de vacaciones a nuestras tierras buscando disfrutar del sol, la playa, la comida y el buen tiempo pero que acaban convirtiendo su viaje en un auténtica tragedia por la suma de alcohol y osadía al intentar estas pruebas.
El año pasado ya destacó una nueva moda conocida como «balconing» que consistía en saltar desde el balcón del hotel hasta la piscina. El mero hecho de comentar la idea ya deja claro que se trata de una práctica nada segura pero hay casos y casos. Tal vez saltar de un primero hacia una piscina cercana no es la acción más temeraria del mundo, aunque bien te puede asegurar un buen susto. Sin embargo, vimos a jóvenes saltar desde varios pisos de altura a piscinas cuya distancia hacían de este intento un auténtico salto mortal que se cobró más de una víctima.
Parece que a pesar de todo esto no fue suficiente para calmar los ánimos de adrenalina de estos jóvenes que ahora han vuelto a la carga con lo que se conoce en Estados Unidos y en redes sociales como #firechallengue. Este reto consiste en rociarse el cuerpo con alcohol para después prenderse fuego, por supuesto, todo grabado y listo para subir el espeluznante vídeo a las redes sociales y demostrar lo «valientes» que son. Como era de esperar, esta nueva moda ya se ha cobrado más de una víctima con quemaduras de gran intensidad e incluso con la muerte de un niño de 15 años que no pudo apagar el fuego a tiempo.