Este jueves, 30 de enero de 2020, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus ha anunciado que desde la institución se decreta la situación de Emergencia Internacional, en relación al brote de coronavirus surgido en Wuhan (China).
La decisión se ha tomado después de que de los 7.818 casos confirmados de pacientes contagiados, 82 de ellos estuvieran fuera de China. Lejos de exponer una falta de confianza hacia la capacidad de las autoridades sanitarias chinas, desde la OMS han querido con esta acción, dar su voto de confianza al país asiático y ofrecer toda la ayuda necesaria a cualquier otro país que pudiera correr riesgo de que sus habitantes se contagien.
Expansión internacional del coronavirus
En la actualidad, el coronavirus sigue centrado en China. Este virus, conocido también como (2019-nCoV), ha llegado también a Japón, Vietnam y Estados Unidos. En Europa hay casos registrados en Alemania, Francia y Finlandia.
De momento se considera muy remota la posibilidad de que el coronavirus llegue a territorio español. Sin embargo, la nueva situación promovida por la OMS, implica mayores medidas de seguridad, con las que las posibilidades de contagio serán todavía menores.
Una dosis de realismo ante el coronavirus
Desde la OMS también se ha querido ofrecer una visión realista del virus. Lejos de los temores infundados en los últimos días, recuerdan que el porcentaje de víctimas es menor que el del síndrome respiratorio agudo severo (SRAS) de 2003, por el que fallecieron 700 personas.
En los lugares de mayor propagación, el porcentaje de fallecidos ha sido del 2%, frente al 10-15% del SRAS. Además, este porcentaje cae a menos del 1% en pacientes fuera de China.
Es más, los síntomas identificados en los más de 7.800 pacientes son leves en su mayoría, con un periodo de incubación de una semana y otra semana padeciendo sus efectos, que van desde fiebre hasta tos seca, dificultad para respirar y neumonía.