Todas las encuestas señalan que el Partido Popular ganará las próximas elecciones generales del 20D en España. Sin embargo, el partido del gobierno con su candidato Mariano Rajoy al frente no podrá revalidar su mayoría absoluta. La holgura de otros tiempos se queda estancada en un techo de 128 escaños según las encuestas que le son más favorables. Los datos menos optimistas para el PP son de 105 escaños.
La mayoría de las encuestas sitúan al Partido Socialista Obrero Español y a su candidato Pedro Sánchez en la segunda posición, siempre por debajo del centenar de escaños, entre 76 y 94 escaños.
La novedad y el principal atractivo de estos nuevos comicios se encuentra en el fin del bipartidismo que ha marcado la política nacional en las últimas tres décadas. Todo indica que la irrupción de los llamados partidos emergentes, Ciudadanos y Podemos, que es la primera vez que se presentan a unas elecciones generales va a aportar mayor diversidad al parlamento.
Las encuestas de los principales periódicos españoles señalan que Ciudadanos obtendría un tercer puesto, entre 52 y 72 escaños. Por su parte, Podemos se estrenaría en el Congreso de los Diputados con una cantidad entre 50 y 64 diputados.
Así pues, ninguna formación va a ser capaz de alcanzar por sí sola la cifra de la mitad de 175 diputados + 1 necesarios para poder formar gobierno. Ante esta situación será necesario recurrir a una política de pactos que los diferentes candidatos no han querido desvelar todavía.
Sin embargo, los pactos van a producirse con seguridad, así que supondrán el epílogo de este proceso electoral. A la campaña le van a suceder las enconadas negociaciones entre los diferentes partidos.
Si el partido en el gobierno fuera apoyado por Ciudadanos podría repetir, pero este pacto ha sido descartado por Albert Rivera, cabeza de lista de Ciudadanos. Planteando otro escenario, si se hicieran efectivas las mejores perspectivas para PSOE y Ciudadanos, ambos sumarían suficientes diputados como para poder investir a un presidente. Lo mismo podría decirse de un pacto entre PSOE y Podemos, incluso de un pacto de izquierdas que incluyera a PSOE, Podemos e Izquierda Unida-Unidad Popular. En este punto también hay que señalar la reticencia a pactar con los socialistas que ha expresado en campaña el líder de Podemos, Pablo Iglesias. Hay otro escenario posible pero poco probable: una alianza entre los dos partidos clásicos, PP y PSOE.
En cualquier caso, a día de hoy nadie quiere desvelar sus cartas. La ambigüedad con la que los diferentes candidatos abordan los pactos poselectorales no ayuda a averiguar cuál será el panorama político español en los próximos 4 años. Habrá que esperar.
Otro factor determinante para el desenlace electoral del próximo domingo va a ser el alto porcentaje de indecisos que revelan las encuestas del CIS, de un 41%. De ellos dependerá que salte o no la sorpresa en las urnas el próximo día 20.
