97 compañías tecnológicas estadounidenses han presentado un documento a la Justicia estadounidense, ante un tribunal de San Francisco, contra las políticas inmigratorias de Trump. El escrito apoya la demanda contra la prohibición de entrada de los ciudadanos de siete países de mayoría musulmana en Estados Unidos, y defiende la valía y el talento que aportan los inmigrantes en sus empresas.
La iniciativa de este escrito corrió por cuenta de Tim Cook, presidente consejero delegado de Apple, quien tiene una mala relación pública y notoria con el presidente Trump. No han tardado en sumarse Facebook , Google, Microsoft, Twitter, Airbnb, Uber, eBay, Spotify, Netflix, Mozilla, Intel y un largo etcétera. Hay que señalar que Amazon no se encuentra en el documento, pero ha lanzado su propia iniciativa contra las medidas de Trump.
No es de extrañar la sensibilidad de las tecnológicas hacia este tema. Empezando por Apple, el padre de su fundador, Steve Jobs, era hijo de un inmigrante sirio musulmán y una estadounidense de ascendencia suiza y alemana. Steve Wozniak, otro cofundador de Apple, era polaco-ucraniano. En el caso de Google, Sergey Brin, uno de sus cofundadores, es un refugiado nacido en Moscú, cuya familia huyó de la URSS en 1979. Si nos fijamos en la plataforma de vídeos Youtube, propiedad de Alphabet, a la que también pertenece Google, de sus tres fundadores, uno nació en Estados Unidos, otro en Taiwán, y otro en Alemania, de madre bangladesí.
La vinculación más directa con los inmigrantes de Mark Zuckerberg la tiene en su propia esposa, hija de de chinos residentes en Vietnam refugiados en Estados Unidos
Por su parte, Pierre Omdiyar, el creador de eBay, nació en Francia de padres iraníes.
Más allá de estos parentescos, aunque resulten realmente significativos, la simpatía de Silicon Valley hacia los inmigrantes también se basa en que gran parte de los ingenieros que trabajan en la industria tecnológica son de orígenes indios o chinos. Hace años que las grandes tecnológicas están reclamando relajar los controles a la inmigración de personal cualificado.