Aunque los políticos se esfuercen en hacer ver que la crisis ya es cosa del pasado, lo cierto es que la nevera de la mayoría de españoles nos dice todo lo contrario. Y es que, según un estudio de perfiles de consumo elaborado por AIS Group, el gasto de las familias españolas en alimentación cayó un 2,6% entre 2010 y 2013. De esta forma, si a principios de esta década una familia española se gastaba una media de 4.570 euros al año, en 2013 el gasto se queda en 4.450 euros, lo que supone una caída de unos 120 euros anuales.
El descenso más significativo se ha producido en Canarias, donde las familias destinaron a alimentación 610 euros menos que en el año 2013. Por su parte, Extremadura es la comunidad cuyas familias gastaron menos en alimentación durante el año 2013, una media de 3.805 euros.
Sólo en cinco comunidades autónomas el gasto medio en alimentación subió en el 2013 respecto a 2010: Madrid, Castilla La Mancha, Castilla y León, País Vasco y Murcia.
La partida en la que más redujeron su gasto los españoles es en la de bebidas alcohólicas, con un 11,6% de descenso. Le sigue el pan y los cereales con un 6,5% y el aceite y otras grasas con un 5,1%.
Capítulo aparte el de la carne. El gasto en este tipo de productos ha crecido ligeramente en el periodo 2010 – 2013, pasando de los 1.045 euros de 2010 a los 1.050 euros de 2013. La comunidad que ha registrado un mayor gasto en productos cárnicos es Murcia, pasando de casi 1.000 euros en 2010 a 1.070 euros en 2013 (aumento del 7%). Sin embargo, fueron los gallegos los que destinaron una mayor parte de su presupuesto a consumo de carne en 2013, casi 1.260 euros.
El agua y las bebidas no alcohólicas es otra de las partidas de la cesta de la compra que sube de media en España en 2013, con un 3,4% más que en 2010.