El Covid-19, popularmente llamado coronavirus, está comenzando a afectar gravemente a los balances económicos de las empresas.
Desde las instituciones gubernamentales, están estudiando medidas sobre todo a nivel fiscal, con el fin de aliviar la presión económica sobre estas compañías y que terminen en números rojos o en una situación todavía peor.
Medidas planteadas por el Ministerio de Trabajo
A nivel nacional, el Ministerio de Trabajo está ultimando detalles de cómo podrían ser estas medidas. En primer lugar, se plantea la posibilidad de que los empleados no estén consumiendo paro, en casos de expedientes de regulación temporal de empleo o ERTE), si la empresa ha sido afectada por consecuencias del coronavirus.
Es solo una de las muchas medidas potenciales que podrían tomarse, como ya se están aplicando en Italia. En el país europeo más afectado por el Covid-19 se ofrece liquidez a empresas que tienen dificultades, subsidios para profesionales autónomos, congelación del pago de hipotecas, de facturas de consumo de luz, gas y agua o aumento de la plantilla de profesionales sanitarios, entre otras.
El Gobierno italiano prevé con ello invertir unos 4.500 millones de euros. Dentro de estas medidas que supondrán un gasto, están también las medidas fiscales, para empresas que vean mermado su negocio más de un 25%.
Postura común en la UE ante el coronavirus
A nivel europeo, todos los países miembros de la Unión Europea (UE) plantean una reunión telefónica para decisiones comunes.
Las reglas fiscales son las primeras que se plantean modificar para, a nivel estatal, no verse lastrados por el coronavirus. Por ejemplo, el hecho de que los gastos derivados a esta crisis sanitaria, no afecten a la contabilización del déficit.
Tampoco se descartan medidas coordinadas, en el caso de que el coronavirus se extienda con mayor impacto en las próximas semanas.