La transformación digital experimentó uno de sus mayores crecimientos con la llegada de la pandemia ocasionada por el Covid-19. La instauración de nuevos modelos de trabajo donde el presencialismo comenzaba a ser cosa del pasado hizo que el desarrollo digital creciera de manera vertiginosa en poco tiempo.
La demanda por una transformación digital completa en diferentes sectores comenzó a multiplicarse con el fin de poder desempeñar las funciones correspondientes de manera óptima. El sector energético, por supuesto, no quedó impasible y ahora, en la era post covid, continúa siendo parte activa de un cambio hacia un proceso de digitalización casi por completo.
De hecho, durante los peores momentos vividos en la pandemia, el sector energético tuvo que adaptar sus productos y servicios para garantizar el suministro eléctrico que se necesitaba y que tan fundamental fue para la transmisión de información, funcionamiento de equipos médicos o desarrollo del teletrabajo. En un momento donde todo parecía paralizarse, el sector energético vivió su mayor crecimiento de desarrollo e innovación. Es así como la digitalización comenzó a ganar protagonismo en un sector como el energético, convirtiéndose en un elemento fundamental en la sociedad.
Sin embargo, a pesar del gran desarrollo e innovación que el sector ha experimentado en los últimos meses, aún deben continuar implementando la digitalización en diferentes áreas del negocio. Solo así será posible garantizar en la era post covid el mismo bienestar energético que durante la pandemia se logró, ofreciendo productos energéticos de una manera más innovadora, personalizada y competitiva.
El futuro del sector energético estará garantizado siempre y cuando la digitalización continúe siendo parte activa del desarrollo y producción. Además, en una sociedad tan moderna como la actual, la transformación digital resulta indispensable para la optimización y agilización de procesos energéticos. El sector energético supo actuar rápidamente durante la emergencia sanitaria; ahora, en la era post covid es necesario que el proceso de transformación digital continúe su curso y se complemente con una apuesta y aceleración de nuevos canales digitales con los que establecer comunicación y conexión con los clientes. De hecho, según enumera Axis Corporate, consultora internacional referente, el sector energético se enfrenta a nuevos retos como:
- Implementar procesos completamente digitales
- Conseguir una transformación cultural hacia la digitalización de las organizaciones
- Minimizar la actividad presencial a través de la automatización de operaciones
- Apuesta por el desarrollo e integración de tecnologías de la información y de la operación
- Desarrollar nuevas formas de ofrecer productos y servicios
- Desarrollar nuevos modelos de relación con clientes
- Desarrollar medidas de ciberseguridad para garantizar en entorno digital protegido
- Contribuir a nuevos retos medioambientales y sociales través del uso de las nuevas tecnologías
Del mismo modo, la transformación digital ha supuesto la llegada de la innovación en productos y servicios energéticos y, posteriormente, la flexibilidad de las empresas energéticas ante las diferentes demandas de los clientes.
El sector energético ya no solo debe garantizar el suministro energético y atender a las demandas de momentos de emergencia como el vivido durante la crisis sanitaria originada por el Covid-19, también debe ser un sector resiliente que avanza hacia procesos optimizados, ágiles y a la altura de la evolución que la demanda de la sociedad experimenta.
En la era post covid, las empresas energéticas se ven inmersas en reforzar los procesos de digitalización que durante la pandemia implementaron. Así, según destaca Axis Corporate, “las empresas energéticas continúan adoptando nuevas medidas con las que reforzar sus procesos de transformación digital que se han visto acelerados ante la nueva era post-covid”.