Se llama Rabbit (conejo en español) y, efectivamente, tiene la característica forma de este mamífero. Mide un metro y medio, está hecho de acero, de manera que refleja todo lo que se le pone delante. Ha costado 91,1 millones de dólares.
Jeff Koons, el artista vivo más caro
La venta de Rabbit se ha producido en la reciente subasta de Christie’s (en Nueva York), donde se esperaba que la escultura se vendiera entre 50 y 70 millones de dólares.
Ha superado considerablemente las expectativas, al llegar a los 80 millones. Sin embargo, la posterior inclusión de los correspondientes impuestos y de comisiones en este tipo de subastas, eleva la cifra hasta los 91,1 millones.
El autor es Jeff Koons, un artista que anteriormente ya había sido el más caro del mundo, al vender su obra “Balloon Dog (Orange)” por 58,4 millones de dólares.
Sin embargo, en el momento de la subasta Koons ya no ocupaba el trono. Se lo había arrebatado en 2018 el autor David Hockney, con su cuadro “Portrait of an Artist (Pool With Two Figures)”.
Lo más curioso de esta venta es que también consiguió 80 millones de dólares. Sin embargo, el constante aumento de los impuestos, ha provocado que la cifra total sea superior a la alcanzada por Hockney, que se quedó en 90,3 millones.
El valor de la edición limitada de Rabbit
Uno de los motivos por los que la escultura de Koons ha cobrado tanto interés es la limitación de unidades. Solo hay 4 piezas en todo el mundo y esta es la única que va a estar en manos privadas. Las otras 3 esculturas están en museos de las ciudades de Catar, Chicago y Los Ángeles.
Pero además, este Rabbit tiene una inusual historia. El resto de esculturas son normalmente visibles en múltiples exposiciones, pero el vendido en la subasta no se veía desde el año 1998, cuando estuvo expuesto en un museo alemán.