Corea del Norte y Corea del Sur han alcanzado un acuerdo para que ambos países acudan a los próximos Juegos Olímpicos de Invierno bajo una misma bandera unificada, la de la península coreana.
Por lo tanto, así desfilarán en la ceremonia de inauguración del próximo 9 de febrero en el condado surcoreano de PyeongChang, ubicado a 126 kilómetros al este de Seúl. Los JJOO de Invierno se extenderán hasta el día 25 del mismo mes.
Este es un importante gesto simbólico que puede aliviar las tensiones entre ambos países, que se encuentran prácticamente en guerra.
Ambas partes acordaron también que solo habrá un equipo femenino de hockey sobre hielo que represente a ambos países en conjunto.
No obstante, este desfile unido de ambas organizaciones tampoco representa ninguna novedad. Ambos países, aunque enfrentados por décadas de conflictos, ya lo hicieron así en os Juegos Olímpicos de Sídney 2000, los de Atenas 2004 y los Juegos Asiáticos de Qatar 2006.
En cualquier caso, todavía están por decidir algunas cuestiones importantes relacionadas con la participación de los atletas del Norte, como quién va a costear los viajes de la delegación y su alojamiento. Existe una propuesta para que los atletas de Corea del Norte viajen a través de la frontera terrestre entre ambos países, una de las zonas más militarizadas del mundo, en lo que sería un acto emocionante.
Ambas delegaciones acordaron también que la participación de deportistas de Corea del Norte en PyeongChang debe ser determinada por el Comité Olímpico Internacional (COI), en acuerdo con el Comité Paralímpico Internacional (CPI). Esto significa que Corea del Norte podría hacer su debut en unos Juegos Paralímpicos invernales.
Por su parte, Pyonyang, la capital de Corea del Norte, una ciudad de más de tres millones de habitantes, está preparando unos eventos militares para la víspera de la ceremonia inaugural que servirían para celebrar el 70 aniversario de la fundación de las fuerzas militares de Corea del Norte.
