España es el segundo país de la Unión Europea con más paro de larga duración, con una tasa del 11,4%, lo que supone prácticamente duplicar la media comunitaria. Asimismo, es también es el segundo país de Europa con más paro femenino, con casi el 50% de las españolas sin trabajar, según  un informe de la Unión General de Trabajadores (UGT) hecho público el pasado marzo coincidiendo con el Día de la Mujer Trabajadora.

Un panorama no muy alentador para los que se encuentran en situación de desempleo. Sin embargo, no todo son malas noticias (afortunadamente) en lo referente al trabajo. Internet y las nuevas tecnologías, así como la aparición de servicios como el de Headhunting han supuesto un auténtico revulsivo en la búsqueda de empleo y se han convertido en las principales herramientas empleadas por muchos para conseguir un puesto laboral. Así, según un estudio del Instituto de la Juventud, Internet es uno de los principales canales usados por los más jóvenes para la búsqueda activa de empleo.

También los headhunters (o reclutadores de perfiles profesionales para puestos directivos) se han convertido en un recurso muy a tener en cuenta. No sólo para las empresas que necesitan personal cualificado y preparado, sino también para los que se preparan para acceder a estos puestos. Basta con teclear las palabras headhunters Madrid o headhunters Barcelona en cualquier buscador de internet para tomar conciencia de la importancia de estos nuevos servicios en lo relativo al empleo.

Cada vez es más habitual que los candidatos contacten o traten de hacerse visibles para estos cazatalentos (vía internet o a través de acciones de Networking) para poder figurar así en sus agendas y entrar en los procesos de selección que gestionan los headhunters para empresas de todos los sectores.

En otra línea, aunque también mediante el uso de las nuevas tecnologías, otra herramienta que se está convirtiendo en imprescindible para muchos son las redes sociales profesionales. Linkedin, por citar uno de los ejemplos más conocidos, es el vehículo usado por cada vez más personas en nuestro país para consultar ofertas de trabajo, inscribirse a procesos de selección y tratar de encontrar un empleo. También es un herramienta usada por muchas empresas para gestionar sus procesos de selección de una forma más abierta, económica y directa.

Sea como fuere, lo cierto es que España todavía tiene un largo camino por recorrer en lo relativo a la creación de empleo y a la reducción del paro. Sin embargo, la aparición de estas nuevas herramientas parece ser una buena solución para muchos, que gracias a ellas, han logrado salir del agujero del desempleo.