La marca Fitbit, actualmente en propiedad de Google, ha recibido recientemente un revés importante en uno de sus relojes comercializados.
Se trata concretamente del modelo de smartwatch Ionic, que ha tenido que ser retirado por riesgo de quemaduras.
Los usuarios alertaron a Fitbit
La compañía se ha visto en la obligación de retirar este modelo de reloj inteligente, tras recibir casi 200 avisos de los usuarios, que argumentaban que la batería se recalentaba en exceso.
De hecho, más de 100 usuarios procedentes de diferentes ubicaciones en todo el mundo, notificaron quemaduras.
Por tanto, era evidente que el modelo Ionic tenía un problema generalizado, no se trataba de nada puntual. El teléfono inteligente representaba un riesgo para la integridad física de los usuarios.
Retirada de 1,7 millones de dispositivos
Al ser conscientes de esta situación, Fitbit ha procedido a la retirada de todo su stock mundial de relojes Ionic, aunque solo afecte en teoría al 0,01% del total.
De igual forma, ha notificado el riesgo de quemaduras a todos los usuarios que compraron el reloj, con el fin de retirar todos los dispositivos en circulación.
Aproximadamente 1 millón de estos relojes Ionic han sido comercializados en Estados Unidos. También en torno a 700.000 unidades se han comercializado en el extranjero, en distintas regiones de todo el mundo.
Por suerte la producción del modelo Ionic cesó en el año 2020, pero estuvo disponible para su compra entre finales de 2017 y de 2021, 3 años en los que la marca estuvo vendiendo estos dispositivos sin tener constancia del peligro real que representaban.
Independientemente del uso que se le haya dado al reloj, la marca también ha informado de que se devolverá íntegro el importe del dispositivo a todos aquellos que lo devuelvan.
