Katinka Hosszu fue la gran triunfadora en la Copa del Mundo de Natación, que finalizó el pasado domingo en Hong Kong. Después de ganar tres medallas de oro y una de plata en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, la nadadora húngara ha vuelto a sorprender en este campeonato mundial celebrado en piscina de 25 metros.

Esta ha sido su quinta victoria absoluta en este campeonato, que domina con claridad desde 2012. Hosszu ganó esta vez en 72 finales, en los estilos libre, espalda, mariposa y combinados, en diferentes distancias, desde los 50 hasta los 800 metros. El estilo braza es el único que se le resiste a esta completa deportista de 27 años que ganó su primera medalla en un campeonato europeo en 2004, con tan sólo 15 años.

Conocida en el mundillo como Iron Lady (“La dama de hierro), por su extraordinaria capacidad de esfuerzo y sacrificio, Hosszu conoció el fracaso en los Juegos Olímpicos de Londres de 2012. La presión y los nervios le pudieron y no fue capaz de subir al podio en aquella competición. Desde entonces, su carrera la dirige el entrenador Shane Tusup, que es también su marido, y que al parecer entrena a la nadadora duramente, sin apenas días para el descanso.

Este fuerte ritmo de entrenamiento se combina con una frenética actividad competitiva. La estrategia de Shane para superar le presión de los campeonatos es exponerse a todos los posibles para obtener mejores resultados.  Esta fórmula ha generado cierta polémica en los mentideros de la natación mundial, ya que no faltan voces que acusan de un excesivo nivel de exigencia el que el entrenador reclama a la campeona. Otros, sin embargo, ven todo este esfuerzo como una historia de superación deportiva que obtiene sus frutos en los triunfos obtenidos.

Hasta ahora la campeona atesora 226 triunfos en la competición de la Copa del Mundo de Natación.