Durante la pretemporada del Campeonato del Mundo de Fórmula 1, se analizó qué factores deportivos eran más o menos emocionantes. Por mucha parte del público se consideró que la jornada de clasificación era una de las más intensas, en ocasiones lo mejor de todo un fin de semana de carreras.
Paradójicamente, lo que se decidió modificar fue precisamente la jornada de clasificación. ¿Por qué cambiar algo que funcionaba bien? El argumento era que se pretendía motivar la participación de los más grandes durante esta jornada, pues en muchas ocasiones apenas daban 2 vueltas, suficiente para clasificarse.
La estrategia escogida fue un sistema eliminatorio por tiempos de 90 segundos, es decir, al cabo de unos minutos comienzan a eliminarse los que estén en última posición.
Una vez terminada la clasificación casi todos los pilotos y jefes de equipo han criticado el sistema, hasta llegar a decir de él que es “una basura” como ha indicado en rueda de prensa Toto Wolff.
¿Por qué esta decepcionante experiencia? Todo iba bien en Q1. Los pilotos decidieron salir nada más arrancar el semáforo, tal y como se esperaba. Los pequeños equipos tenían todos ellos sus 90 segundos de gloria y parecía un sistema equilibrado y justo.
Pero en la Q2 se vio de mostrado el error práctico de esta clasificación. La limitación de neumáticos ponía en serios apuros a muchos pilotos que se habían arriesgado a usar varios neumáticos para pasar a Q2. Literalmente se “desangraban” en este sentido y apenas podían optar como Fernando Alonso a la duodécima posición.
En Q1 esta limitación y el poquísimo tiempo que quedaba (90 segundos) para escapar de la eliminación, en muchos casos motivó a que los pilotos se quedaran en boxes tras el primer intento de marcar tiempo en una vuelta. El resultado ha sido más imágenes de boxes (lo que no se quería) y un final de clasificación que se ha decidido a muchos minutos antes del final. Se espera que en el siguiente Campeonato se modifique o elimine este nuevo sistema.