Son la banda de rock por antonomasia, la máxima expresión del rock de estadio. Los Rolling Stones visitan de nuevo España con una única actuación en el Estadi Olimpic de Barcelona, dentro de su nueva gira europea Stones-No Filter, una continuación de su gira sudamericana que finalizó en La Habana en 2016.
Desde primeros de los años 60 este legendario grupo británico ha dado a la música popular y al rock en particular algunos de sus grandes clásicos. Los acordes de “(I Can’t Get No) Satisfaction”, “Paint It Black”, “Brown Sugar” o “Honky Tonk Women” no faltarán en la cita catalana, así como tampoco sus últimas canciones, incluidas en ese disco tributo al blues que es Blue & Lonesome, su vigesimotercer y más reciente trabajo.
Barcelona fue la primera ciudad española en la que actuaron los Stones, en un lejano 1976, mucho después de que empezará su andadura musical. Aquel mítico concierto, que fue muy celebrado ya que simbolizaba aires de libertad para España, se celebró en la Plaza de Toros Monumental de Barcelona.
Como siempre, la expectación para ver a Jagger, Richards, Wood, Watts y compañía es enorme. Poco importa que sean ya prácticamente unos ancianos venerables y que haga varios lustros de sus mejores éxitos, siguen inoculando el veneno del rock entre sus fieles. Por eso a sus conciertos acuden jóvenes y mayores dispuestos a vibrar con cada riff emblemático de Keith Richards y con los movimientos desenfrenados de Mick Jagger, todo un prodigio a sus 74 años.
Cuántos fans han acudido a sus conciertos en los últimos años pensando en que quizá sería la última oportunidad de ver a sus ídolos en directo. Pero no, The Rolling Stones siempre vuelven.
El grupo y su séquito ya están en España, acompañados de sus familias, e incluso mascotas y sus estrafalarios caprichos. Anuncian que ya se encuentran trabajando en un nuevo álbum, por lo que parece quedarles cuerda para rato. Oficiarán de teloneros Los Zigarros, una competente formación valenciana de recias hechuras musicales stonianas.
