Los centros de control son una de las claves del correcto funcionamiento de las empresas de economía y finanzas. Los centros de control se encargan de que todo funcione a la perfección y son el verdadero corazón de los CPD. Sin el centro de control ninguna gran empresa podría funcionar por lo que tener una consola de control –o varias, según el tamaño de la compañía- es un requisito indispensable para todas aquellas instituciones que necesiten tener ordenadores y servidores funcionando las 24 horas del día interrumpidamente durante todo el año.
Hay que tener en cuenta que administraciones públicas, bancos o entidades que cotizan en bolsa, entre otras, tienen que estar conectadas todo el tiempo y reciben cada segundo una gran cantidad de información que deben gestionar de forma adecuada para asegurarse el correcto funcionamiento interno. Los centros de control hacen que todo esté a disposición del operario y que éste pueda anticiparse a posibles errores y solucionar todas las incidencias que puedan ocurrir en el día a día. Situados en zonas de máxima seguridad, las consolas de control están preparadas para resistir cortes de luz, incendios o inundaciones de forma que la empresa pueda seguir funcionando con normalidad.
Empresas españolas como Gesab se han especializado en el diseño e instalación de centros de control entre los que destaca sus proyectos para el BBVA o el Ministerio de Hacienda. Estos organismos cuentan con un nivel tan alto de información que es necesario controlar que todo funciona perfectamente para evitar fallos que podrían ser catastróficos a nivel internacional. En el caso del BBVA, por ejemplo, al ser una de las principales entidades bancarias a nivel mundial fue necesario instalar 36 puestos de control desde los cuáles controlar todo lo que ocurre alrededor del mundo tanto en sus sedes e instalaciones como con las cuentas de sus clientes o sus inversiones.
Cualquier empresa de envergadura dedicada a la economía o las finanzas debe tener un centro de control para funcionar adecuadamente ya que la volatilidad de muchos de los datos recibidos hace necesarios procesadores de datos e información de gran calidad que no haga falta apagar en ningún momento y que favorezcan en la medida de lo posible la labor de la compañía.
Esta búsqueda de la mayor comodidad también se ha visto reflejada en el diseño de las consolas de control fabricadas por empresas como Gesab que buscan la ergonomía y la mayor facilidad de uso para los operarios, pudiendo cambiar de altura según se desee operar de pie o sentado o incluso la inclinación de la misma para favorecer a todas las sensibilidades y poder cambiar de posición cada vez que sea necesario.
Los centros de control españoles están siendo cada vez más demandados en empresas de Oriente Medio y África donde los beneficios provenientes del petróleo han llevado a muchos inversores a querer mejorar la seguridad de los datos que entran a diario en sus empresas.
