A pesar de que también pueda darse en mujeres la alopecia es algo que está mayormente relacionado con la salud masculina, especialmente una vez se ha superado la barrera de los 30 años, momento en el que es relativamente frecuente que se sienta cómo el pelo comienza a perder fuerza y cada vez se empiecen a ver más entradas y calvas. Hay gente a la que no le sienta muy bien, y a otros a los que nos hace gracia, pero sea como sea siempre hay tratamientos para contrarrestar este incómodo trance en la vida del hombre, así que no hay por qué preocuparse en exceso.
Uno de estos procedimientos, y además uno de los más efectivos en cuanto a los resultados, es la Mesoterapia. Una técnica ámpliamente utilizada por profesionales de la dermatología para tratar casos de celulitis, obesidad y claro está, alopecia; especialmente en pacientes que aún conservan los folículos capilares. Ésto es debido a que ésta técnica tiene su fundamento en la recuperación de los mismas, fortaleciéndolos a base de pequeñas y certeras microinyecciones con dosis controladas de nutrientes (vitaminas y aminoácidos principalmente). Ello hace que sea un procedimiento especialmente indicado para aquellas personas que estén comenzando a notar la caída del cabello y lo prioritario sea detener el proceso.
Se trata de una técnica que lleva aparejada la ventaja de que no necesita la aplicación de anestesia local y es de tratamiento ambulatorio, además de que es indolora y que suele dar muy buenos resultados en la mayor parte de los pacientes. Por otra parte, y dependiendo del estado de las raíces, incluso puede llegar a ser un procedimiento relativamente rápido, ya que en seis u ocho meses se puede haber recuperado el vigor que antaño tenía el pelo.
Para que os hagáis una idea una sesión media de mesoterapia dura entorno a los 20 minutos y se realiza con una frecuencia semanal, a fin de que el cuero cabelludo pueda descansar y asimilar las vitaminas proporcionadas. Según va avanzando el tratamiento las sesiones se distancian algo más entre si, quedando finalmente una mensual, que combinada con unos champús especiales y ciertas lociones recomendadas comienza a dar un resultado evidente a partir de los tres meses.
A decir verdad no es un tratamiento que duela, es rápido y encima los resultados son asombrosos. As que si tenéis algún tipo de problema relativo a la caída del cabello no le deis más vueltas, consultadlo en un centro especializado y adelante, que la vida bien merece un tupé.