¿Qué tiene más salida, la Formación Profesional o los estudios universitarios?

Uno de los grandes dilemas para los estudiantes que se plantean su futuro laboral es cómo abordar los estudios o qué camino escoger para tener las mejores probabilidades de éxito en base a sus intereses, preferencias y objetivos.

En la mayoría de casos, hay dos opciones principales entre las que elegir, la Formación Profesional o los estudios universitarios.

En este artículo exponemos las ventajas de ambos tipos de estudio e intentamos resolver, si es que existe una respuesta única, cuál es la mejor opción formativa.

Estudios universitarios, una opción a veces insuficiente

La Universidad siempre ha sido la opción para cualquier carrera profesional especializada. Por ello, cuenta con importantes instituciones en todo el país que ofrecen a sus miles de estudiantes un temario concreto, acorde a los planes de estudio para cada sector profesional.

En algunos casos, los estudios universitarios aportan todo el conocimiento necesario para desarrollar un trabajo relacionado, pero requieren la adaptación del estudiante, la posibilidad de encontrar plaza en él y, posteriormente, conducen al alumno/a hacia un mercado laboral competitivo en el que puede no tener suficientes recursos para obtener el puesto de trabajo.

Para ciertas especialidades, los estudios universitarios constituyen una opción básica ineludible. Pero este ratio es cada vez más estrecho, precisamente por la facilidad de evolución que tiene la Formación Profesional.

Ciclos de Formación Profesional, un sector en evolución constante

La Formación Profesional permite, también, estudiar diversas áreas laborales, con muchas ventajas en cuanto a salidas profesionales.

Una de las ventajas más destacables reside en el propio espíritu de evolución constante de los centros de Formación Profesional. Las nuevas tecnologías, el aprovechamiento de la formación semipresencial y el apoyo de instituciones docentes que han homologado las titulaciones obtenidas, hacen que esta opción disfrute cada vez de mayor cantidad de estudiantes.

Además de las nuevas ventajas de la Formación Profesional, esta opción formativa también disfruta de beneficios que siempre la han diferenciado de los estudios universitarios. Por ejemplo, permite acceder a sus ciclos sin necesidad de hacer la selectividad, una prueba de exámenes que para muchos universitarios ha impuesto la necesidad de estudiar otras carreras, por no llegar a la nota mínima.

Así mismo, es una opción más breve en cuanto al periodo formativo. Con un ciclo de Formación Profesional, en solo dos años, puedes conseguir un título académico oficial con el que poder optar a puestos de trabajo. Un grado universitario requiere entre 4 y 5 años.

Por otra parte, es una opción ideal para estudiantes que no tengan claro su futuro profesional. Los titulados de un Grado Superior de Formación Profesional pueden, posteriormente, acceder a un Grado Universitario de forma directa. Incluso si la carrera se enmarca en la misma rama profesional, se pueden convalidar asignaturas. El resultado para quien termine este proceso formativo es el de contar con la ventaja de dos títulos académicos oficiales, el de Técnico Superior por Formación Profesional y el correspondiente al Grado Universitario cursado.

¿Qué tiene más salida de ambas opciones?

De forma general, la Formación Profesional ofrece, no solo mayores salidas profesionales, sino también más rápidas, dado que el periodo de formación es más breve.

Los estudios universitarios, de hecho, a veces requieren incluso cursar nuevos estudios. La demanda de profesionales es, en ocasiones, incapaz de abarcar la oferta existente, por lo que se filtra por la especialización y la experiencia de cada candidato.

Ante este panorama, los estudiantes universitarios se ven casi avocados a tener que mejorar su formación, por lo que acuden a cursos de posgrado, másters y diversas especialidades formativas. Sin duda, la mejor forma de destacar un currículum para determinados puestos de trabajo ofrecidos.

La Formación Profesional, en cambio, puede ofrecer esta especialización desde el inicio. Los ciclos dentro de esta opción formativa cada vez aprovechan mejor las nuevas tecnologías para evolucionar, tanto en el tipo de ciclos, como en la forma de ofrecer el temario o, incluso, la misma formación que deriva hacia una modalidad online, semipresencial o la Formación Dual.

Ventajas de la Formación Profesional online

El hecho de contar con mayor cantidad de salidas profesionales no es una ventaja por sí sola. Los estudiantes tienen también que haber adquirido esta especialización formativa y aprovecharla en el desarrollo del trabajo diario.

Para garantizar este éxito, la Formación Profesional ha acogido ciertos cambios los últimos años que hacen posible este compromiso por parte de los estudiantes.

Uno de ellos es relativo a la propia metodología. Las clases presenciales no siempre son bien acogidas por todos los estudiantes, mientras que la formación abierta y la formación semipresencial, tienen mayor éxito.

Los estudiantes pueden adaptar todo el temario o el curso entero, a las necesidades personales, de manera que es mucho más sencillo y asumible ponerse a estudiar cada vez.

Gracias a ello, los estudiantes tienen la posibilidad de aprovechar recursos como temarios online, campus virtuales, clases digitales o complementarlo todo con centros presenciales, en los que asistir a clases, talleres o conferencias, entre otras muchas actividades que enriquecerán su aprendizaje.

Ventajas la Formación Profesional Dual

Uno de los centros de formación de referencia a nivel nacional es Cesur, Centro oficial de Formación Profesional, que está autorizado por Administraciones Competentes en España y que, entre sus modalidades de estudios, ofrece también la Formación Dual.

Este tipo de formación plantea la posibilidad de realizar el curso y aprender todo el temario, mientras de forma complementaria también se realizan prácticas remuneradas en empresas.

Cesur firma convenios laborales con empresas de cada sector profesional sobre el que ofrece sus ciclos. El resultado es la posibilidad de que los estudiantes realicen prácticas en compañías de su sector y aprovechen esta experiencia, tanto para mejorar en el aprendizaje del curso, como para mejorar sus posibilidades en el futuro de conseguir un empleo.

De hecho, este tipo de formación presenta unas tasas de empleabilidad muy altas y es, también, una opción que no está presente en los estudios universitarios donde, en el mejor de los casos, estas prácticas se limitan solo a la asignatura correspondiente.

Muchas de las compañías que tienen a estos estudiantes en prácticas se decantan por su posterior contratación, ya que se ahorran tener que invertir de nuevo en una formación sobre un profesional que nunca ha participado en el equipo de producción de la empresa.

Las ventajas de la Formación Dual son numerosas. En el mismo desarrollo del curso se ha demostrado que realizar prácticas en empresa ayuda a los estudiantes a entender y aprender de forma más rápida el temario que estudian de forma teórica.

Por otra parte, supone un impulso para el currículum a la hora de buscar un trabajo relacionado. Desde el mismo momento en que se terminan los estudios, se cuenta con experiencia práctica, un requisito que exigen muchas empresas en sus ofertas laborales. Esto otorga a los estudiantes de Formación Profesional una ventaja adicional respecto al resto de candidatos.