El experto en la materia, Roch Tabarot, nos ofrece su análisis sobre la evolución de la Costa del Sol, desde dos de sus máximos reclamos turísticos a lo largo de los últimos 50 años, el golf y los puertos deportivos.
Roch Tabarot expone la importancia histórica de la Costa del Sol
Todas las provincias de España comparten un importante componente histórico. Sin embargo en el ámbito turístico solo algunas zonas han marcado un antes y un después, no solo a nivel nacional, sino como motivo de inflexión en el turismo internacional.
Las Islas Baleares tenían el reclamo libertario de Ibiza, la costa Mediterránea tenía la masificación turística de Benidorm y la Costa del Sol tenía a la alta sociedad veraneando. Pero antes de que llegasen los famosos a la costa andaluza, Roch Tabarot identifica como un elemento catalizador la construcción del campo de golf de Torremolinos.
Este campo de golf en la conocida localidad de Málaga, se construyó en 1928 como si se adelantase a una época que tardaría décadas en llegar. Al poco tiempo se sufrió de forma decisiva en España y en el sur de Europa en general, tanto la Guerra Civil como la Segunda Guerra Mundial, paralizando cualquier interés extranjero por visitarlo.
Cuando se apaciguó la situación política, económica y militar en toda esta zona del mundo, eran los años 50 y famosos relacionados sobre todo con el mundo artístico de Estados unidos se acercaron a veranear a la Costa del Sol. Marlon Brandon, Grace Kelly y Orson Wells eran algunos de los nombres más conocidos.
El campo de golf de Torremolinos cobró la mayor importancia que podía adquirir como un punto de encuentro entre famosos veraneantes extranjeros apasionados de este deporte. Pronto se crearon nuevos entornos que permitirían su práctica.
En la actualidad, la Costa del Sol disfruta de la mayor concentración de campos de golf de toda Europa. Entre los años 50 y los años 60 se construyeron algunos de los más emblemáticos como el de Guadalmina Club de Golf en 1959 y el de Golf Río Real de Marbella en 1965.
Junto a su construcción, Roch Tabarot identifica que se vinculó el turismo de lujo con la cercanía entre nuevos hoteles y los campos y clubs de golf que comenzaron a construirse de forma masiva.
La explosión turística de los años 80
Los años 80 son para Roch Tabarot el punto álgido del turismo de lujo de la Costa del Sol. La mayoría de campos de golf que siguen atrayendo turistas consiguieron fama mundial durante esta época, los puertos deportivos, como el de Benalmádena, se convirtieron en los epicentros de zonas residenciales inalcanzables para muchos ciudadanos.
El turismo extranjero encontró en la Costa del Sol un destino perfecto, asequible para su alto poder adquisitivo y con el lujo que constituían estos entornos marítimos que, para mayor énfasis, disfrutaban de reconocimientos internacionales y de una costa plagada por banderas azules, que garantizaban su inmejorable calidad.
Poco a poco, los campos de golf y los puertos deportivos se convirtieron en complemento del reclamo promocional de viviendas tanto turísticas como residenciales. En un entorno idílico, basados en diseños tanto mediterráneos como de alta sofisticación, la Costa del Sol también se convirtió hacia finales del siglo XX en uno de los destinos inmobiliarios más importantes de todo el país.
Declive y resurgir de la Costa del Sol
El lujo, la inversión económica y el mantenimiento de costes de los clubs de golf se vio desde los años 90 hasta principios de siglo XXI con un par de inconvenientes que lastrarían su imagen y la oferta turística hasta pasados unos años.
El primer inconveniente fue el creciente entorno de delincuencia que se relacionó con la Costa del Sol, portada de los medios de comunicación las suficientes veces como para dañar la imagen internacional del destino turístico más importante del país.
Con un trabajo de restauración del orden y promociones adecuadas a un turismo que busque el relax y el confort, Roch Tabarot recuerda la llegada en estos años de la crisis económica, que precisamente afectó de forma principal a promociones inmobiliarias, uno de los exponentes económicos más importantes de la zona.
Con una imagen renovada de la Costa del Sol y una recuperación económica obtenida con esfuerzo con el paso de los años, la zona acoge las siguientes décadas del siglo XXI con un resurgir que adopta solo unas pocas herencias del pasado y renueva completamente la oferta turística de lujo de la Costa del Sol.
Roch Tabarot señala las nuevas tendencias turísticas de la Costa del Sol
El golf y los puertos deportivos siguen siendo una seña inconfundible de estar veraneando en la Costa del Sol. Sin embargo, el experto en la materia, Roch Tabarot señala nuevas tendencias en la oferta turística de la zona.
La primera de ellas la relativa a un turismo de lujo saludable y sostenible. Es la tendencia turística identificada como “Health & Wellness” (Salud y Bienestar), que precisamente se fomenta durante los meses de menor demanda turística en la Costa del Sol.
El objetivo de esta tendencia, cada vez más en auge, es el de motivar el turismo luchando contra la estacionalidad del sector, con el fin de atraer a nuevos huéspedes interesados en zonas de descanso, un turismo vacacional relajante, alejado de las fiestas y los centros urbanos, pero manteniendo el estatus de alta calidad en comida, alojamiento y servicios, muchos de los cuales están relacionados con tratamientos de belleza, SPA y masajes o entrenamiento físico.
De forma complementaria, se ha impulsado de nuevo la atracción del turismo de lujo entre personalidades famosas, precisamente contando con otros personajes conocidos mundialmente. Benalmádena, Estepona, San Roque, Mijas… cada vez más localidades se nutren de eventos y espectáculos con famosos, en resorts y hoteles de la máxima categoría, en los que se atrae principalmente al turismo extranjero con alto poder adquisitivo.
Por último, los campos de golf se están presentando como una de las bases más importantes del turismo del futuro. Roch Tabarot recuerda que hace pocas semanas, la presidenta de la Asociación Española de Campos de Golf (Aecg), Claudia Hernández, indicó la necesidad de innovar en este sector.
Precisamente la investigación y el desarrollo invertidos en campos de golf más sostenibles y menos costosos, puede permitir la explotación de nuevos entornos con los que volver a atraer en grandes cifras al turismo proveniente de todo el mundo, sobre todo entre apasionados del deporte.
Además, los datos de turismo en 2017 no podían ser más esperanzadores. Algunas localidades de la Costa del Sol están recuperando cifras equivalentes al éxito de finales de siglo XX e incluso, algunas provincias como Málaga, han logrado récords históricos en la llegada de turistas, con crecimientos de hasta el 30% en comparación a hace años.