Tras la debacle en la Copa del Rey, que también ha cerrado esta temporada como fracaso en los objetivos, el Real Madrid ha hecho formal el despido del entrenador Santiago Solari y, casi al mismo tiempo, ha anunciado el fichaje de Zinedine Zidane.
Del cielo al infierno en 290 días
El técnico francés regresa al mismo puesto que dejó hace unos 290 días, sin embargo el trabajo planteado de entonces ahora es muy diferente.
La despedida de Zidane, motivada por él mismo al considerar que no era el profesional adecuado para los nuevos retos del equipo, se produjo cuando el Real Madrid era tricampeón europeo incuestionable.
Pasado este tiempo, el equipo no solo no ha podido igualar los éxitos alcanzados, sino que este año está fuera de Champions, fuera de la Copa y salvo que se produjese una auténtica hecatombe para el Barcelona FC, la Liga está fuera de su alcance.
Retos de Zidane
Zidane tiene dos retos en su recuperado puesto de técnico del Real Madrid. Para esta temporada mantener la Champions del año que viene es imprescindible y superar al Atlético de Madrid sería un impulso de confianza para el futuro.
En la temporada 2019-20 Zidane tendría que llevar el equipo bien a la final de la Champions o hasta el liderazgo en Liga. Por descontado, la suma de ambos triunfos consolidaría el regreso triunfal del técnico. La Copa del Rey solo sería actualmente un objetivo de verdad válido si complementase alguno de los anteriores.
Para conseguir estos retos, hay tres movimientos imprescindibles de Zidane. El primero de ellos en el mismo campo de juego. Se espera cambios en alineaciones y recuperación de jugadores que, con Solari, era imposible verlos jugar.
Los otros dos movimientos consisten en ventas y fichajes. Más fuera que dentro parece que está Casemiro, mientras que en el Madrid acogerían con los brazos abiertos a Mbappé del PSG, aunque las negociaciones pueden ser duras.