Si la previsión de crecimiento del Gobierno de España para 2017 era de un 2,5%, el Banco de España eleva hasta el 2,8% esa previsión de subida de la economía española para este año.

La entidad también calcula que en años posteriores se producirá una ralentización hasta el 2,3% para 2018 y el 2,1% para el 2019.

De esta forma el PIB español va a recuperar los niveles que se perdieron con la crisis a lo largo del segundo trimestre de este año. En este sentido el Ministro de Economía Luis de Guindos también declaró recientemente que los niveles de crecimiento pasarían del 2,5% estimado por el gobierno  y planteado en los presupuestos.

La mejora de los pronósticos del Banco de España está fundamentada por tres razones:

• En primer lugar, los últimos indicadores de la economía española han sido mejores de lo que se esperaba, sobre todo debido a la creación de empleo. A pesar de la subida del petróleo el consumo privado está aguantando bien.
• Por otro lado, habría que señalar la mejora de la actividad y el comercio internacional que se traduce en un aumento de las exportaciones españolas.
• Por último, la demanda de la economía española crece sin tener que recurrir tanto al consumo de fuera como hace unos años. O sea, que se compra menos del extranjero.

Según el análisis de esta entidad los riesgos para la economía española se están reduciendo, aunque planean incertidumbres como la que puede crear el Brexit, el déficit público elevado y la falta de seguridad en la política económico en cuanto a que los Presupuestos del Estado puedan ser aprobados o sometidos a modificaciones.

En lo referente a la tasa de paro, el Banco de España prevé que en el presente año descienda hasta el 17,5% de media anual, cifra que coincide de pleno con la planteada por el gobierno en sus presupuestos.