Dos exposiciones recuerdan al artista Marcel Duchamp y su pasión por el ajedrez en territorio catalán cuando todavía faltan dos años para que se cumpla medio el 50 aniversario de su muerte.

La primera de ellas tiene lugar en un entorno que el legendario artista conoció muy bien. Duchamp estableció su residencia de verano en Cadaqués, después de que Salvador Dalí se lo descubriera. Ambos solían jugar al ajedrez en el Melitón. El fotógrafo Man Ray documentó bien aquellos encuentros. El trío surrealista se había conocido en los años 20 y a lo largo de los 30 acabaron coincidiendo en Cadaqués y afianzando su amistad.

Ahora, una exposición que lleva por título “Dalí, Duchamp, Man Ray. Una partida de ajedrez” puede contemplarse en el Museo de Cadaqués hasta el próximo 17 de octubre. La muestra se divide en ocho espacios temáticos, tiene como eje central el juego del ajedrez, y reúne 140 piezas llegadas de diferentes colecciones y galerías de Viena, París, Estados Unidos, Italia y Barcelona.

Entre sus atractivos principales, la muestra expone el tablero de ajedrez que Dalí realizó por encargo de Duchamp en 1964 para la American Chess Foundation, hecho con moldes de los dedos y piezas dentales de Dalí y su musa Gala. También encontrará el visitante uno de los últimos trabajos hechos por Duchamp antes de su muerte, que representa el rostro del artista apoyado sobre su mano sobre un tablero de ajedrez.

Por otra parte, la Fundación Miró de Barcelona presenta la exposición “Duchamp, el ajedrez y las vanguardias”, con el patrocinio de la Fundación BBVA,  a partir de finales del próximo mes de octubre. Esta exposición se centra en la influencia del ajedrez en las vanguardias y, al mismo tiempo, presenta varias obras de arte moderno que nunca se han expuesto antes en España.