Según las cifras ofrecidas por la FIFA, es la primera vez desde 2011 que la cifra de negocio en fichajes de futbolistas en la Premier League ha descendido.
La cifra no es alarmante por sí sola, apenas 20 millones de dólares, desde 1.460 millones del año pasado a los actuales 1.440 millones.
Sin embargo, supone una llamada de atención tanto a la economía británica como a la propia Premier League, que podría perder finalmente su estatus de competición de fútbol más cara del mundo.
El efecto del Brexit en el fútbol inglés
Los analistas se han lanzado a intentar identificar qué es lo que ha podido motivar este descenso en fichajes, que en otros países mantiene un ritmo de crecimiento.
Parece que casi todos concluyen en que es un efecto claro del Brexit y la devaluación de la libra que se ha propiciado. Debido a su debilidad con respecto al dólar y el euro, principales monedas utilizadas para la comercialización de jugadores, para cualquier club británico es más caro fichar al mismo jugador que para otros países.
Se reduce la inversión en emisión de partidos
Otro efecto que ha motivado que los fichajes desciendan económicamente, es que los derechos de emisión de partidos de fútbol también han visto reducida la inversión, desde los iniciales 5.100 millones de libras obtenidos en el contrato anterior a los actuales 4.460 millones.
Con un negocio potencialmente menos rentable, la inversión en fichajes también se ve afectada a la baja en la Premier League, frente a otros incrementos identificados en España o Italia.
La consecuencia de esta situación es que los fichajes son protagonizados por clubes europeos y de otras regiones, haciendo descender así el valor y la espectacularidad de la Premier League.