Irving Kahn es el empresario de éxito más mayor del mundo y sigue con sus inversiones como si nada pues reconoce que es una de sus pasiones. Comenzó en el año 1928 en la empresa Hammerschlag, Borg & Co y desde entonces no ha dejado de trabajar. Ha trabajado en diversas empresas y en un edificio de investigación donde conoció a la persona que más le enseñó.
Fue discípulo de Benjamin Graham quien se impresionó cuando se dio cuenta de las pocas perdidas que tenían y la prudencia de sus inversiones, fue ahí cuando Benjamin se dio cuenta del potencial de Irving. A los 74 años, decidió montar su propia empresa junto a sus hijos. Aún siguen en ella y su hijo Irving Thomas es el nuevo jefe con 71 años. Trabaja 5 días a la semana y lee el New York Times todos los días, una afición que tiene desde que era joven y nunca a dejado de hacerla igual que sus hijos que hacen lo mismo.
Irving padre es un inversor activo, e invierte sobretodo en en The New York Times Company que tiene más de 4.000.000 de acciones de la compañía. Eso es el 11,6% de su cartera
Durante los últimos años, Kahn ha vendido hasta un 21,66% el número de sus acciones, la venta de 1.178.200 acciones. Vendió cada acción por 13,6 dólares, por lo que ganó cerca de 16 millones de dólares.
Otras empresas que están en su cartera son Pfizer con un 10%, CityGroup con un9,6%, York community Bancorp y Old Republic International con 9,5% y 7,3% respectivamente.
Todo lo que tiene y que a su longeva edad siga haciendo lo que hace sin problemas hace que Irving sea muy conocido por todo Wall Street y por medio mundo como el empresario más anciano del mundo con sus 108 años.