La compañía innovadora de fabricación de coches de lujo eléctricos no consigue remontar. Sus cifras animaban a la expectación, con unos ingresos de 4.541 millones de dólares, nada menos que un crecimiento del 33%. Pero las pérdidas también se incrementaron por encima de los 700 millones.
Pérdidas un 1% inferiores a 2018
La lectura de los datos ofrecidos por Tesla puede parecer confusa. En términos cuantitativos, las pérdidas siguen creciendo. Ya son 705 millones de dólares solo en el primer trimestre del año.
Desde la compañía argumentan que estas pérdidas son un 1% inferiores a las sufridas en 2018, pero lo cierto es que el porcentaje es mínimo y siguen siendo cientos de millones.
Como contrapartida, los ingresos experimentan un crecimiento considerable, a pesar de demostrar que son insuficientes para alcanzar la tan necesaria rentabilidad.
De hecho, los analistas esperaban que fueran superiores en al menos 700 millones de dólares, hasta llegar a los 5.200 millones.
Por qué Tesla sigue registrando pérdidas
No está del todo claro por qué la empresa mantiene pérdidas. En conclusión, parece que un cúmulo de operaciones e imprevistos ha provocado esta situación.
Por ejemplo, se incrementaron los gastos operativos, así como también se produjo una pérdida de más de 500 millones en operaciones.
La liquidez cayó un 40% si se compara a las cifras del cuarto trimestre del año anterior. El pago de 920 millones de dólares en bonos se argumenta como el principal motivo de esta pérdida de liquidez.
Situación de los coches de Tesla
Independientemente de la gestión que se esté realizando de la empresa, lo importante es la fabricación y venta de vehículos. El vehículo Model 3 ha incrementado su producción en un 3% con respecto al último trimestre de 2018, hasta los 62.975 modelos.
Sin embargo, el Model S y el Model X redujeron su producción un 43% y su venta un 56%, mientras que las entregas del Model 3 en realidad se redujeron en un 20%, quedando solo en 50.928 unidades.
