Hace una semana, desde Estados Unidos se anunció el incremento de aranceles a un 15% adicional de los productos derivados de las exportaciones chinas.
Desde entonces, ambos países se habían sentado a negociar y parece que el camino que se sigue es el correcto, con el objetivo de terminar por una vez con la guerra comercial en la que están metidos entre sí.
Sin embargo, el pasado viernes 10 de mayo, los aranceles se impusieron, tal y como se había previsto.
Características de los nuevos aranceles impuestos a China
En la actualidad, los aranceles a China han pasado a cubrir desde un 10% hasta un 25%, es decir, uno de cada cuatro productos.
El valor estimado de los productos que sufren estos impuestos alcanza ya los 200.000 millones de dólares.
Además, la variedad de productos se amplía a elementos tan importante como materiales de la construcción, cereales, productos textiles, combustibles o incluso productos químicos.
Situación de la guerra comercial entre Estados Unidos y China
En la actualidad, desde China se ha garantizado que las negociaciones continuarán. Sin embargo, también barajan la posibilidad de tomar contramedidas por estos nuevos aranceles.
Esto no ha frenado tampoco al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ya que ha advertido a China que no tome medidas o será peor. De hecho, ha anunciado casi al mismo tiempo la posibilidad de aumentar todavía más los aranceles, imponiendo un 255 a otros 325.000 millones de dólares relativos a las importaciones desde el país asiático.
Pese a todo, Trump ha reconocido haber recibido una carta de Xi Jinping, presidente de China, en el que incentivaba que ambos trabajaran juntos para lograr resolver la situación.
De momento, todos los profesionales designados para la negociación por parte de ambos países, mantienen sus planes de agenda para reunirse, como si no hubiese habido ningún cambio.