Tener controlado en todo momento el stock que tenemos en el almacén es fundamental para poder hacer los pedidos, controlar pérdidas y robos, así como poder optimizar la adquisición de nuevos productos. A la hora de plantear estrategias de mejora es importante saber qué tenemos, cuáles son sus fechas de caducidad si se da el caso y qué porcentaje de lo almacenado se pierde, así como establecer estadísticas de qué productos son más comprados y cuáles menos. En definitiva, tener claro qué es lo que está pasando detrás de nosotros.
El trabajo es una gran superficie es continúo y apenas da tiempo de encargarse de lo que queda detrás. Hay que sacar nueva mercancía continuamente, atender a los clientes y lograr que todo salga como la seda. Para que las obligaciones habituales no impidan llevar un control exhaustivo del almacén han nacido las auditorías de stock de TKS Outsourcing Group y otras empresas similares. Este tipo de empresas no solo controlan el las existencias reales que tienes en tienda y el estado de las mismas sino que supervisan los momentos más críticos de la cadena logística como la carga y descarga para asegurarse que todo funciona correctamente.
Una de las ventajas más importantes de externalizar la auditoría de stock es que el trabajo será llevado a cabo de manera independiente a los empleados de la gran superficie, cubriendo con ello caulquier proceso que no estén llevando a cabo de un modo óptimo.. Con el outsourcing nos olvidamos de este tipo de problemática estableciendo un árbitro que comprobará si el guardado se está haciendo de manera adecuada y quitando una importante carga de trabajo a los profesionales de la gran superficie que ya tienen suficientes labores.
Para vender más en un supermercado hay muchos trucos de venta pero ninguno es superior a que el stock esté en correctas condiciones, en fecha y colocado como debería. También es una de las maneras más fáciles de evitar gastos en productos caducados o que se echan a perder porque se colocan los nuevos lotes delante de ellos y se terminan perdiendo en el almacén. Es en este tipo de aspectos en los que una gran cadena se juega sus beneficios por lo que hay que tenerlos muy en cuenta para que en la cuenta final no nos aparezcan pérdidas.
Igualmente, es necesario tener un almacén bien equipado y organizado correctamente por tipo de productos en el que el acceso sea más sencillo a aquellos que se reponen de manera más habitual. También hay que tenerlo muy en cuenta en la refrigeración ya que es común que los productos se acumulen y terminen saliendo a tienda los últimos en llegar y no aquellos que fueron excedente en lotes anteriores. En definitiva, es necesario tenerlo todo controlado y para ello nada mejor que contratar a los expertos en auditorías de stock.