Durante la jornada del 23 de julio en el Congreso de los Diputados, la primera sesión de investidura hacia el líder socialista Pedro Sánchez, ha terminado con el resultado mayoritario del «no».
Unidas Podemos se abstiene a última hora
Sin el apoyo de Unidas Podemos, el secretario general del PSOE tenía realmente difícil salir investido de esta sesión.
Las expectativas se cumplieron, incluso cuando el partido dirigido por Pablo Iglesias decidió a última hora decantarse por la abstención.
El resultado final se ha fijado en un apoyo de 124 votos a favor (123 del PSOE y 1 de Partido Regionalista Cántabro) y 170 votos en contra (de PP, Ciudadanos, Vox, ERC, JxCat, Navarra Suma y Coalición Canaria).
Las abstenciones han sumado hasta 52 entre Unidas Podemos, PNV, Bildu y Compromís. Como anécdota, Irene Moreno votó «no» debido a su solicitud de voto telemático emitido a primera hora de la mañana.
La incertidumbre en la segunda sesión
Era muy complicado que Pedro Sánchez consiguiera la investidura a su favor, tras el conflicto con Unidas Podemos de los últimos días. No obstante, las cifras actuales son más peligrosas todavía, dado que en la segunda sesión del próximo jueves tampoco le permitirían gobernar.
Si finalmente la sesión de investidura termina en un segundo «no» consecutivo, se procedería a la disolución de las Cortes y a una nueva convocatoria de elecciones, que debería formalizarse en el plazo máximo de dos meses.
Aunque el presidente en funciones podría salir investido dentro de este periodo en cualquier momento, el peligro del «no» es patente. Por lo que si la situación no cambia ni de aquí al jueves, ni en los siguientes 60 días, deberían celebrarse teóricamente el 10 de noviembre de 2019.
Además, sería la segunda repetición de Elecciones Generales, también de forma consecutiva de los últimos dos comicios.
